• Este nuevo espacio de coordinación y participación permitirá afrontar con eficacia los retos que tenemos en el ayuntamiento en estas materias. Un objetivo claro: adaptar la normativa a las necesidades reales.
• Esta propuesta tiene respaldo legal, demanda social y utilidad práctica, y un objetivo claro: “adaptar la normativa a las necesidades reales”.
Entre las medidas que propone el Grupo Municipal para mejorar la seguridad, la contaminación acústica y la convivencia ciudadana está la de impulsar un Consejo Local de Seguridad, que funcionaría como un mecanismo para organizar los medios personales, normativos y materiales disponibles, con el objetivo de actuar sobre problemas como los conflictos derivados del ocio nocturno, la contaminación acústica o la dificultad para garantizar el derecho al descanso de los vecinos.
Se trata de una herramienta operativa mediante la cual se marcará una línea de trabajo estable que implique a todas las entidades sociales vinculadas con la convivencia ciudadana: asociaciones vecinales, de hostelería, juveniles, culturales y también a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Esta propuesta responde a las constantes demandas de los vecinos, especialmente en los barrios de A Milagrosa y Feijoo, donde los problemas de seguridad y convivencia son noticia semana tras semana, pese al silencio y la negación del gobierno local. También atiende las quejas de los vecinos del centro y de otros puntos de la ciudad que piden solución a los problemas de contaminación acústica.
Además, nos basamos en ejemplos útiles de otras ciudades como A Coruña, donde la “Mesa por la Convivencia” —integrada por vecinos, hosteleros y técnicos municipales— ha permitido dar pasos efectivos: desde campañas de sensibilización hasta la revisión de la normativa vigente.
Desde el PP recordamos que los problemas no se resuelven solos: requieren trabajo serio, planificación, rigor e implicación de todos los agentes involucrados. Y eso es precisamente lo que pretendemos con esta propuesta.
La creación de este Consejo encaja en la línea de trabajo que el Grupo Popular lleva defendiendo desde hace años, promoviendo iniciativas para garantizar el descanso, mejorar la convivencia y actuar con determinación allí donde otros miran hacia otro lado.
Un gobierno local de espaldas a la realidad
El primer paso para solucionar un problema es reconocer que existe. Y eso no lo está haciendo el gobierno del PSOE y el BNG. En el Pleno de noviembre de 2024, el PP presentó una propuesta para “instar al Ayuntamiento de Lugo a que impulse un plan de seguridad en los barrios de A Milagrosa y Feijoo”. En el debate, la concejala Abelleira afirmó: “Mire, para mí, como concejala, pero principalmente como vecina de A Milagrosa, esta visión es poco real y claramente partidista”.
Unas palabras que, lejos de tranquilizar, evidencian la desconexión entre el gobierno y la realidad que viven los lucenses. Porque los problemas están ahí, afectan a la calidad de vida y merecen respuestas a la altura.
Un Consejo que la ley permite y que Lugo necesita
La propuesta del PP no solo es necesaria, sino perfectamente viable. El artículo 13 del Real Decreto 1087/2010, de 3 de septiembre, que regula las Juntas Locales de Seguridad, contempla la posibilidad de constituir Consejos Locales de Seguridad como órganos complementarios. En ellos podrán participar representantes de asociaciones ciudadanas, organizaciones empresariales, sindicatos y otros actores del tejido social.
Por tanto, esta propuesta tiene respaldo legal, demanda social y utilidad práctica, y un objetivo claro: “adaptar la normativa a las necesidades reales”.
