
El Grupo Municipal Popular compareció hoy en rueda de prensa para denunciar la falta de planificación, transparencia y rigor en la ejecución de las obras del casco histórico de Lugo, oficialmente finalizadas tras dos años de trabajos y más de cinco millones de euros de fondos municipales, además de una importante aportación europea.
El viceportavoz, Ramón Cabarcos, recuerda que el Partido Popular lleva todo el mandato advirtiendo de que el resultado de este proyecto iba a quedar muy lejos de las expectativas generadas. “Se vendió un modelo de humanización que no cumplió con sus objetivos y que generó más frustración que mejoras reales para los lucenses”, señala.
El grupo municipal popular llevó este asunto al pleno del Ayuntamiento en el mes de julio de 2023, el primero ordinario del mandato, mostrando la gran importancia que una obra de tal relevancia y coste tenía para la oposición.
Además, en el mes de noviembre del mismo año, a petición del Partido Popular, se celebró un pleno extraordinario sobre esta materia. Lamentablemente, PSOE y BNG se opusieron tanto a la colaboración como a las propuestas sugeridas.
Una reforma cara y fallida
Los populares destacan que el proyecto de “humanización” acabó convirtiéndose en un proceso de improvisaciones continuas, que derivó en caos circulatorio, confusión ciudadana y una sensación generalizada de inseguridad para los peatones. A esto se suman numerosas críticas técnicas, que cuestionaron públicamente algunas de las soluciones adoptadas.
Además, zonas emblemáticas como la plaza de San Fernando o el monumento al bimilenario en la plaza de Santo Domingo están muy lejos de ofrecer una imagen adecuada o soluciones comparables a lo que se intentó vender durante todo este largo proceso.
Improvisación, falta de diálogo y decisiones políticas erróneas
El PP lamenta que PSOE y BNG actuaran desde la imposición y la falta de diálogo, tanto con la ciudadanía como con la oposición.
Como ejemplo, mencionan la polémica finalización del monumento al bimilenario, que tras una oleada de críticas y una fallida justificación basada en un informe no vinculante de Patrimonio, será ahora modificado, reconociendo así implícitamente el error cometido, pero manteniendo el mismo modo de actuar, sin transparencia y basado en improvisaciones y golpes de efecto.
Una mano tendida y una advertencia
El Grupo Popular insiste en que la situación actual es consecuencia directa de la falta de planificación y del rechazo sistemático a las advertencias y propuestas constructivas que, durante todo el proceso, realizaron desde la oposición. “Tendemos la mano al gobierno para corregir este despropósito, pero exigimos que se reconozcan los errores, que se escuche más a los ciudadanos y se recupere una comunicación fluida y leal con los agentes sociales y con la oposición”.
Desde el PP subrayan que esta obra, además de ser costosa, no logró ni retirar vehículos del casco histórico, ni recuperar la dignidad que merece un entorno con un valor histórico tan grande, ni generar un modelo de movilidad claro, útil y respetuoso con la identidad de la ciudad.