Ramón Carballo

Me llamo Ramón Carballo Páez y me presento como candidato a la alcaldía de Lugo porque estoy convencido de que es necesario cambiar la dinámica de parálisis y el déficit de gestión que hay en el Ayuntamiento de Lugo.

Tengo 59 años, soy viudo y tengo un hijo de 27 años.

Soy veterinario de profesión y político por devoción.

Para mí, Lugo es el lugar ideal para vivir y no sabría con cuál de los barrios donde residí me quedaría, porque cada uno tiene su encanto y representa una etapa de mi vida. Desde que a los 11 años llegué del Seixo (Pedrafita do Cebreiro) a Lugo, estuve siete años en el Seminario y, luego, en pisos de estudiantes en Recatelo y Río Neira; en Rafael de Vega, formé mi familia con Mari Carmen, mi mujer fallecida en 2014, y Andrés, mi hijo. En la actualidad, soy un vecino más del barrio de la Residencia, aunque también es habitual verme por la zona de la Piringalla, donde siempre que puedo visito a mi madre, o por el barrio de Aceña de Olga, donde vive mi hijo.

Soy aficionado al fútbol y buen conversador, me gusta caminar y es fácil verme por el paseo del Miño o por el adarve de la muralla, a veces, acompañado por Link, el boxer de mi hijo. Pero con lo que más disfruto en mi tiempo de ocio es con la partida de tute con los amigos. Toda una tradición que practico desde que era joven.

Antes de participar en la vida política, trabajé como veterinario autónomo en varios ayuntamientos de la provincia. También tengo una gran experiencia en la administración pública, ya que pertenezco al cuerpo superior de la Xunta de Galicia desde el año 1994, desempeñando desde aquella varios cargos de responsabilidad, como jefe de los servicios veterinarios oficiales de salud pública de la zona de Lugo, inspector técnico veterinario de salud pública de la comarca de la Fonsagrada y de Lugo, o jefe territorial de la Consellería de Medio rural en Lugo.

Tanto por mi profesión como por los cargos públicos que he ejercido, estuve siempre en contacto permanente con los lucenses. Esa es una de mis principales fortalezas: que soy conocedor, en primera persona, de los problemas reales de la gente y que siempre me consideré un vecino más de Lugo.

En mi última etapa profesional, fui subdelegado del Gobierno en Lugo durante seis años y, en la actualidad, soy jefe territorial de la Vicepresidencia de la Xunta de Galicia.

En cuanto a mi trayectoria política, soy un hombre conocedor del partido. Inicié mi andadura en el Partido Popular, cuando tenía 28 años, como portavoz del PP en Pedrafita do Cebreiro. También fui concejal y portavoz de la agrupación local de A Fonsagrada. En el ámbito autonómico, fui diputado, presidente de la Comisión de Pesca, vocal en la de Agricultura y ponente en la Comisión de Emigración y Asuntos Europeos. Desde mayo de 2017, asumí la presidencia del Partido Popular de Lugo con el apoyo del 98,8% de los afiliados y, en setiembre de 2018, fui proclamado candidato a la alcaldía de Lugo.

Aunque nunca me separo de un colgante de una herradura de caballo que me regaló mi mujer, sé que la garantía del éxito no está en los amuletos, sino en trabajar duro, con humildad y honradez para ganar la alcaldía.